Rainer Maria Rilke

    Nuevos poemas (selección bilingüe)


    Poesía 

    2017, 128 pp.  

    isbn: 978-987-46505-2-8


    Los Nuevos poemas (1907) y De los nuevos poemas, la otra parte (1908) forman una unidad claramente diferenciada de su producción poética anterior, pero también de sus trabajos posteriores.


    En este libro, Rilke crea “poemas-obras” que representan una exploración lírica del mundo físico. La influencia de la escultura de Auguste Rodin –Rilke fue su secretario personal entre 1905 y 1906– es central para el desarrollo de su concepto de “cosa-arte” [Kunst-Ding]. La mirada penetrante hace de lo percibido una "cosa-arte", más real que la cosa real. La referencia a las “cosas miradas” es constitutiva de estos nuevos poemas: deja de lado toda expresión del yo, así como cualquier manifestación de estados anímicos.


    ​Sin embargo, el lirismo objetual no es una representación objetiva y autosuficiente del mundo en el sentido de copia o mímesis. Tampoco se trata de una descripción, una écfrasis. Tal vez sea preferible hablar de “experiencias objetuales estructuradas en lenguaje poético”.


    ​Para comprender la naturaleza de la poesía objetual de Rilke, hay que dar cuenta de su carácter fenomenológico. R. no se ocupa de las cosas como tales, sino de la representación de la percepción de las cosas. Hay cierta afinidad entre su poesía objetual, en la que las cosas se constituyen por medio de la percepción poética, y el pensamiento de Edmund Husserl, que estudia la constitución del objeto por la percepción. El mismo año en que R. se dedicaba a la cosa-arte, Husserl dio una serie de clases recopiladas con el título Cosa y espacio (1907) [Ding und Raum], con ellas establecía las bases para una investigación fenomenológica de la constitución del objeto. No obstante, las diferencias son profundas, sobre todo, el concepto de reducción fenomenológica (epoché) no puede ser aplicado a la poesía de Rilke, ya que está dirigido a las esencias puras, y no a incorporar la experiencia adquirida a la percepción de los objetos en la creación poética.


    ​Así, en esta obra, las cosas, abstraídas de su entorno, aparecen ante la mirada como en un cuadro pictórico, alentando, en cada poema, una síntesis difusa y perfecta.

    Rilke - Nuevos poemas (selección bilingüe)

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    Rainer Maria Rilke

    Nuevos poemas (selección bilingüe)


    Poesía 

    2017, 128 pp.  

    isbn: 978-987-46505-2-8


    Los Nuevos poemas (1907) y De los nuevos poemas, la otra parte (1908) forman una unidad claramente diferenciada de su producción poética anterior, pero también de sus trabajos posteriores.


    En este libro, Rilke crea “poemas-obras” que representan una exploración lírica del mundo físico. La influencia de la escultura de Auguste Rodin –Rilke fue su secretario personal entre 1905 y 1906– es central para el desarrollo de su concepto de “cosa-arte” [Kunst-Ding]. La mirada penetrante hace de lo percibido una "cosa-arte", más real que la cosa real. La referencia a las “cosas miradas” es constitutiva de estos nuevos poemas: deja de lado toda expresión del yo, así como cualquier manifestación de estados anímicos.


    ​Sin embargo, el lirismo objetual no es una representación objetiva y autosuficiente del mundo en el sentido de copia o mímesis. Tampoco se trata de una descripción, una écfrasis. Tal vez sea preferible hablar de “experiencias objetuales estructuradas en lenguaje poético”.


    ​Para comprender la naturaleza de la poesía objetual de Rilke, hay que dar cuenta de su carácter fenomenológico. R. no se ocupa de las cosas como tales, sino de la representación de la percepción de las cosas. Hay cierta afinidad entre su poesía objetual, en la que las cosas se constituyen por medio de la percepción poética, y el pensamiento de Edmund Husserl, que estudia la constitución del objeto por la percepción. El mismo año en que R. se dedicaba a la cosa-arte, Husserl dio una serie de clases recopiladas con el título Cosa y espacio (1907) [Ding und Raum], con ellas establecía las bases para una investigación fenomenológica de la constitución del objeto. No obstante, las diferencias son profundas, sobre todo, el concepto de reducción fenomenológica (epoché) no puede ser aplicado a la poesía de Rilke, ya que está dirigido a las esencias puras, y no a incorporar la experiencia adquirida a la percepción de los objetos en la creación poética.


    ​Así, en esta obra, las cosas, abstraídas de su entorno, aparecen ante la mirada como en un cuadro pictórico, alentando, en cada poema, una síntesis difusa y perfecta.

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